Otro atardecer más.

¿Sabes? Siempre me han dicho que vale la pena esperar por lo que vale la pena tener, y de verdad que no lo entiendo, porque ya e perdido la cuenta de los días, semanas y meses que llevo esperando a que aparezcas. Cuantos atardeceres me he quedado hasta el próximo amanecer mirando a la puerta, por si la abrías. Y no se si ya vale la pena esperar o no, lo único que se es que te sigo necesitando como la sangre. Así que, quizá me quede otro atardecer más. Porque necesito tenerte una vez más

Enamorala.

Enamorala, con esos poemas que siempre te salen, grita a los cuatro vientos que ella es tu vida, hazla reír hasta que llore. Dale todo lo que tienes y no permitas que se dañe de nuevo. No dejes que vuelva a caer en ese vacío que solo termina a tu lado. Dale el calor que necesita, ya sabes que es muy fría. Y sobre todo hazle sentir eso que nunca antes a sentido.    

¿Cómo no me voy a enamorar con esa sonrisa?

Que me dices que vea el vaso, que esta medio lleno, no medio vacío. Pero es que yo ni siquiera veo un vaso. Yo solo veo tus preciosos ojos diciéndome adiós. Siempre me has dicho que no me acostumbre a nada, que nada es para siempre. Pero es que entonces yo quiero, mas bien, necesito ser tu nada. Porque si, porque es así y eso que yo decía que era de esas de las que no se enamoran. Pero joder, ¿cómo no me voy a enamorar con esa sonrisa? 

Hoy te he vuelto a ver.

Hoy te he vuelto a ver, te he visto en mi sonrisa, recordando cuando era verdadera. Te he visto en la tienda de helados que tanto nos gustaba, te he visto con esa sonrisa tuya y ojalá, hubiera sido de verdad. Ojalá estuvieras a mi lado ahora mismo porque chico, sigo tan enamorada de ti como el primer día.